Todos usamos las matemáticas en la vida
diaria, de manera consciente o no. Resultan ser el lenguaje universal de
nuestro entorno, ayudándonos a explicar y crear.
Por eso
verás que las matemáticas están relacionadas con todas las expresiones
artísticas. Desde la música, la danza, la pintura, la arquitectura, la
escultura y por supuesto, las artes textiles. Cada una está asociada con
las matemáticas de una manera particular.
Tengamos
en cuenta que los cálculos matemáticos son imprescindibles para crear piezas
tejidas con éxito. La matemática es cotidiana y resulta lúdica, motivadora y por supuesto,
interesante. Y si nunca has tomado las agujas, pero disfrutas de los números,
tal vez sea una buena oportunidad de poner en práctica tus conocimientos.
Transformar una idea en un patrón de
tejido es un problema matemático en sí mismo. El razonamiento que hay que hacer
para transformar un concepto matemático en un patrón y luego en un objeto
tejido nos ayuda a entender mejor esa forma, idea u objeto.
Por
ejemplo, convertir una curva suave en un tejido es un problema matemático
porque uno tiene que determinar en qué lugar de la curvatura hay que hacer
cambios sutiles para que la curva sea lo más delicada posible.
Así pues podemos hacernos la
pregunta ¿Hay ciencia en el ganchillo? La respuesta es sencilla y contundente.
Sí. Una técnica que en su aparente sencillez esconde dominio de las matemáticas,
además de memoria, historia y tradición.
El ganchillo se relaciona con la ciencia, especialmente a
través de las matemáticas, mediante conceptos y procesos de esta materia que se
encuentran implícitos en la forma de hacer este tipo de tejido. Aritmética, relaciones de
divisibilidad y de los múltiplos de un número se utilizan para hacer
determinadas cadenetas. Sucesiones y progresiones se usan, por ejemplo, para
hacer la base de una cesta redonda. Por no hablar de conceptos de la geometría
como giros, simetrías, regularidades, así como otros tipos concretos de
geometría, como la hiperbólica, son esenciales en esta práctica manual. Conceptos
todos ellos matemáticos, que las personas que hacen ganchillo utilizan, en muchos casos de manera
intuitiva. Un saber hacer que queremos revalorizar.
Resignificar el ganchillo como saber científico conlleva revalorizarlo y
revalorizar, por ende, a las personas que lo practican, principalmente las mayores,
sujetos no hegemónicos en la sociedad actual que han contribuido con fuerza a
la transmisión de este saber. Queremos considerarlas como creadoras de procesos
científicos que aúnan lo vivencial, la experiencia y lo corpóreo, constituyendo
una modalidad particular de transmisión del conocimiento.
El trabajo de Vane Calero Blanco matemática y Yasmina
Elhamdi García ganchillera,
investigadora independiente y activista. Ambas son creadoras de ‘Tus manos hacen Ciencia’,
proyecto en el que unen ganchillo y matemáticas revalorando los saberes y
conocimientos de las mujeres al tiempo que replantean el actual paradigma
científico. En este enlace podemos informarnos mejor de estos saberes.
Ganchillo:
la ciencia se teje con las manos (pikaramagazine.com)
Como ya
hemos dicho Hay personas que realizan
tejidos incorporando conocimientos matemáticos y geométricos sin saberlo. Ejemplo de ello lo trae el trabajo de María
del Carmen Bonilla investigadora quien encontró que tejedoras de
comunidades amazónicas y altoandinas fabricaban formas perfectas con sus
telares. Aunque no supieran cómo explicar qué es un ángulo de 90° o una
línea perpendicular, las tejedoras sí aplicaban conceptos geometría en su quehacer.
Así ella supo entonces que este tipo de situaciones de las comunidades podrían
ayudar a muchos niños y jóvenes en la educación básica a identificar y entender
los conceptos matemáticos. Ese fue el inicio de una carrera como investigadora
que la llevó a recorrer el Perú y abrir nuevos caminos a la incorporación de
los saberes ancestrales en las escuelas.
En las comunidades altoandinas no
utilizan centímetros, sino la mano, la cuarta, como unidad de medida
tradicional. “Gracias a la enseñanza transmitida por sus ancestros, las
tejedoras realizan el proceso de construir la base del telar en cinco minutos
con una técnica muy similar a la utilizada para construir rectángulos en la
matemática. Sin ser conscientes de ello, en ese proceso manejan nociones de paralelismo,
perpendicularidad, propiedades de los paralelogramos y rectángulos, etc.”,
comenta la investigadora María del Carmen Bonilla Tumialán.
La investigadora peruana logró que sus
alumnos aprendan mejor las nociones matemáticas a través de la observación de
lo que sucedía en su vida cotidiana: como el tejido o la arquitectura, entre
otras manifestaciones artísticas de su cultura.
Enseñarles
a tejer a los niños es una maravillosa experiencia. Ahora que es tiempo de descanso en el
hemisferio norte y están prontas las vacaciones de invierno en el sur, tal vez
es la oportunidad de aprovechar nuestro tiempo con los hijos y nietos para
transmitirles este arte.
Con el tejido los niños aprenden a seguir un orden de pasos, contar los puntos, sumar vueltas,
seguir patrones y todo ello puede resultarles divertido. Eso sí, respetando los
procesos/tiempos de cada uno. También es importante hacerles entender que los números y todas las matemáticas estarán presentes durante toda nuestra vida.
Tal vez el tejido pueda ser la solución para establecer una conexión lo
más amena posible con las matemáticas.
PARA LOS MÁS CURIOSOS
En el texto anterior se ha hablado de la Geometría hiperbólica.
La geometría hiperbólica revolucionó las matemáticas cuando fue descubierta en el
siglo XIX, pero se pensaba que era una estructura imposible de recrear. De
hecho, se creía que era una estructura imposible de por sí. No fue sino hasta
1997 que Daina Taimina, una matemática de la Universidad de Cornell, EE.UU., se
dio cuenta de que podía tejerla.
El espacio hiperbólico es un
alucinante modelo de geometría que los mismos matemáticos tardaron siglos en conceptualizar y aceptar, pues crea
configuraciones que desafían los teoremas descubiertos por Euclides hace 2.000
años.
La única forma en la que los matemáticos pueden modelarlo es con el ganchillo. Es casi imposible hacerlo de
otra manera, incluso con ordenadores.
En este enlace se descubre como el ganchillo es imprescindible para
poder representar este espacio. La lectura del texto necesita unos
conocimientos matemáticos a un nivel no básico, por eso lo hemos dejado para
los más curiosos.
Este
concepto matemático sólo se puede modelar con manualidades | TECNOLOGIA | EL
COMERCIO PERÚ
El siguiente enlace también nos puede resultar útil para nuestro quehacer con los ganchillos
El
arte del tejido: cuando creatividad y matemáticas van de la mano - Tejer con
Lucila