Ramón Llull (Palma de Mallorca, 1232, Mar Mediterraneo, 1316) conocido
en su tiempo por los apodos de Doctor Inspiratus (Doctor
Inspirado), Doctor Illuminatus (Doctor Iluminado) o Arabicus
Christianus (árabe cristiano), Llull fue una de las figuras más avanzadas
de los campos espiritual, teológico y literario de la Edad Media.
Llull desarrolló una interesante teoría. Dijo que la
verdad podría ser automatizada. Mediante una fórmula, podía demostrar la
existencia de Dios. No solo eso, sino todas las verdades.
Desarrolló un esquema partiendo de unas pocas verdades
o «axiomas» básicos sobre los que todos podían estar de acuerdo. Y,
combinándolos en diferentes permutaciones, creyó que podía derivar todas las
demás afirmaciones verdaderas. Su plan para convertir a infieles al
cristianismo era presentarles una lógica que no pudieran refutar.
Incluso para los estándares medievales, Llull era un
verdadero todoterreno. Estudió las ciencias de su época: aritmética y
geometría, astronomía y medicina. Compuso poesía caballeresca en la tradición
trovadora del sur de Europa. Escribió algunas de las primeras novelas europeas
ambientadas en su propio tiempo. Y fue, además, teólogo.
Por su propia admisión, Llull fue todo menos devoto en su juventud. Según dijo, había sido «licencioso y mundano».
Nacido en una familia rica y posiblemente noble, pasaba sus días cortejando a las mujeres con canciones de amor y poemas. Pero un día, a sus 30 años, mientras estaba haciendo exactamente eso, tuvo una serie de cinco visiones de Cristo en la cruz. La profunda impresión que le causaron estas visiones lo llevó a vender sus propiedades y patrimonio para adelantar la herencia de su mujer e hijos, pues se dio cuenta de que Dios lo estaba llamando a su servicio, y se propuso convertir a los sarracenos al cristianismo.
Su etapa de nueve años de formación teológica y moral duró hasta 1275: en la Ciudad de Mallorca conoció y compró un esclavo musulmán de quien se sirvió como maestro para aprender el árabe. Luego se retiró a una cueva en el Monte de Randa (Mallorca) donde se entregó a la meditación y la contemplación, y por último entró al monasterio cisterciense de La Real donde los monjes le enseñaron latín, gramática y filosofía tanto islámica como católica.
Ramon Llull es reconocido como autor de «Ars Magna»,
un sistema lógico combinado para descubrir la verdad, concebido como un
instrumento para ser utilizado en el diálogo interreligioso para convertir
infieles. Simplemente lo llamó el «Gran Arte». Se conoció como el Arte
Lluliano.
Llull pensó que tenía que ser convincente. Necesitaba
mostrar cómo la fe cristiana y sus «misterios», como la doctrina de la
Trinidad, formaban un conjunto básico de verdades. A partir de éstas, todo lo
que vemos y experimentamos, todo el conocimiento humano podía ser explicado.
Algo así como una
teoría medieval de todo. No es algo fácil de describir. En parte porque hoy
parece una idea un tanto extraña. Para Martin Gardner, el gran escritor de las
matemáticas, Llull gira ruedas mágicas
para invocar fórmulas vacías disfrazadas de verdades profundas.
Lo que realmente estaba haciendo el profeta de la
informática era parecido a lo que el antiguo matemático griego Euclides hizo
para probar teoremas matemáticos. Partía de un conjunto de axiomas básicos, usando
la lógica y el cálculo, un enfoque que los matemáticos todavía usan hoy en día.
Solo que los axiomas de Llull no eran cosas como «dos
líneas paralelas nunca se cruzarán». Sino: «Dios es uno» y «Dios es
eterno». Éstos, razonó, eran principios en los que cristianos, musulmanes y
judíos estarían de acuerdo.
El arte lluliano consistía en usar diagramas y
manipulaciones mecánicas. Incluidas ruedas giratorias concéntricas, para
combinar estos axiomas de manera que se transformaran en declaraciones más
complejas sobre el mundo. No solo el espiritual sino también el material que
estudiaban los filósofos naturales. Y representaba los axiomas de una
manera que nadie lo había hecho antes. Con una notación simbólica en la
que a cada uno se le asignaba una letra, formando una especie de alfabeto del
pensamiento humano.
El Arte era una especie de «ciencia de todas las
ciencias». Una clave para la forma en que todo el conocimiento estaba
racionalmente ordenado. Y sea cual fuera tu fe, no serías más capaz de
refutar esas verdades lógicas de la misma manera que no podías refutar la
geometría de Euclides, creía Llull.
Era un enfoque sin confrontación: no se trataba de «mi
libro sagrado contra el tuyo». Sino de razón clara y fría.
Sin embargo, hoy en día Ramon Llull no es aclamado
como un profeta de la fe cristiana. Sino como el profeta de una rama de
las matemáticas y la informática llamada Combinatoria.
Después de la Peste Negra del siglo XIV y luego del
Renacimiento, los logros intelectuales de la Edad Media tendieron a eclipsarse.
Pero Ramon Llull, encontró algunos entusiastas partidarios del racionalismo de
la Revolución Científica. En particular, el matemático y filósofo alemán
Gottfried Leibniz, quien se inspiró en la idea de Llull de crear un alfabeto
simbólico del pensamiento humano que pudiera combinarse de acuerdo con reglas
lógicas para generar teoremas y proposiciones más complejos a partir de los más
simples.
Explicó este concepto en un libro de 1666 llamado Disertación sobre el arte de las
combinaciones. El interés de Leibniz en esa mecanización del conocimiento
como una aritmética de combinaciones también lo llevó a inventar uno de
los primeros dispositivos de cálculo mecánico: un precursor de las máquinas de cálculo que finalmente condujeron a la
computadora.
El Arte de Llull es, de hecho, lo que los informáticos
hoy en día llaman un sistema generativo: un tipo de lenguaje en el que los
elementos básicos se combinan según las reglas para hacer declaraciones
complejas.
Y al usar un código simbólico para representar esos
elementos, a lo que más se parece su sistema es a un lenguaje informático
moderno, donde se combinan instrucciones y operaciones simples para realizar
cálculos complicados. La codificación por ordenador es apenas un
aspecto de este «arte de combinaciones», esa rama de las matemáticas llamada Combinatoria.
La Combinatoria ha sido llamada el arte de organizar los objetos de acuerdo con reglas específicas. Es realmente una forma de hacer dos preguntas engañosamente simples: ¿ cuántos hay y cómo podemos organizarlos? Preguntas como esta surgen en todo tipo de ciencias: Si los objetos son, por ejemplo, átomos, el arte de la combinatoria te permite descubrir qué tipos de moléculas y sustancias son posibles en el mundo. Si son los invitados a tu boda, la combinatoria te indicará cómo organizarlos en las mesas para la cena. Es más: muchos juegos son ejercicios de combinatoria, desde el ajedrez y el sudoku.
Lull
fue el profeta medieval de una rama de las matemáticas, Combinatoria, tan amplia que nadie sabe dónde comienza ni dónde termina.
PARA LOS MÁS CURIOSOS
En 1316 murió a la edad de 83 o 84 años cuando volvía de Túnez, lugar al
que había ido con el propósito de debatir con los musulmanes. Según la leyenda
murió en el barco que lo devolvía a Mallorca; cuentan que falleció justo frente
a las costas de la isla debido a las graves heridas producidas por una
lapidación que estuvo a punto de sufrir en
la ciudad africana, donde fue a predicar. Su tumba está en la basílica de Sant
Francesc (Palma).
Como curiosidad, se destaca que su nombre aparece en la novela Harry Potter y la piedra filosofal (pp. 91, Ed. Salamandra) en la que se le cataloga,
junto a otras figuras del pasado como el rey Salomón o Circe, de ser un mago.
El dato es invención del traductor, ya que no aparece en el texto original de
J.K. Rowling.
Otra referencia literaria a Ramon Llull aparece en Los pasos perdidos de Alejo Carpentier.
En dicha novela, el doctor Montsalvaje -también llamado El Señor de los Venenos
o el Herborizador- se declara su descendiente directo.
En su novela La Isla del Segundo
Rostro, el escritor alemán Albert Vigoleis Thellen, menciona a Raimundo
Lulio a quien califica de "··· el mejor de sus hijos [de Mallorca], gran
poeta, místico, filósofo y mártir de su propio arte, el lulismo" (tomado
de la traducción de Julio Vivas para Anagrama, 1993).
Ramón Llull, biografía y obras en los siguiente enlaces:
Ramon Llull - Wikipedia, la
enciclopedia libre
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