TODOS LOS MIÉRCOLES , UNA NUEVA ENTREGA

miércoles, 8 de mayo de 2024

EL HUESO DE ISHANGO ¿CÁLCULOS EN EL PALEOLÍTICO?

 

                                        Mismo hueso de Ishango girado

Cuando estudiamos en la historia de las Matemáticas los comienzos del cálculo solemos comenzar por las civilizaciones antiguas como la egipcia o la china. Sin embargo, algunas investigaciones en la  Prehistoria,  entendida como el período de tiempo anterior a la invención de la escritura, las muescas encontradas en huesos datados muchos miles de años antes, pueden interpretarse como un rudimental intento de conteo, representando valores numéricos. 

Así, el hueso de Ishango es un utensilio que data del  Paleolítico superior, aproximadamente del año 20.000 a. C., consiste en un largo hueso (el  peroné de un babuino) ​ con un pedazo punzante de cuarzo incrustado en uno de sus extremos, quizás utilizado para grabar o escribir. En un principio se pensaba que se empleaba como palo de conteo, ya que el hueso tiene una serie de muescas talladas divididas en tres columnas que abarcan toda la longitud de la herramienta, pero algunos científicos han sugerido que las agrupaciones de muescas indican un conocimiento matemático que va más allá del conteo. No obstante para algunos autores que no descartan la perspectiva del conteo primigenio, el hueso de Ishango representa el origen de la contabilidad, o al menos de la racionalidad del conteo que permitió la civilización.

El hueso de Ishango se exhibe de forma permanente en el Real Instituto Belga de Ciencias Naturales de Bruselas, Bélgica. Fue descubierto por Jean de Heinzelin de Braucourt que  encontró en 1960 el hueso de Ishango mientras exploraba lo que entonces era el Congo Belga . ​ Lo descubrió en el área  africana de Ishango, cerca de la zona donde nace el río  Nilo. Esto significa que la población establecida hace unos 20.000 años a orillas del lago en Ishango pudo haber sido una de las primeras sociedades en realizar conteos, pero esta sociedad tan solo sobrevivió unos pocos cientos de años antes de quedar sepultada por una erupción volcánica. ​

 Vamos a examinar las muecas del hueso mediante los esquemas que vemos a continuación. Las tres columnas de muescas agrupadas asimétricamente implican que la herramienta era más bien funcional que decorativa. El hueso de Ishango pudo ser tallado para establecer un sistema de numeración.

                                        Columna central cuyos números suman 48

La columna central comienza con tres muescas y luego duplica su número a seis. El mismo proceso se repite con el número 4, que se duplica a ocho muescas, y luego se invierte el proceso con el número 10, que es dividido por la mitad resultando en cinco muescas. Por esto se llega a la conclusión de que estos números no pueden ser puramente arbitrarios, sino que sugieren algún atisbo de cálculos de  multiplicación y división por dos. El hueso puede haberse usado como una herramienta para llevar a cabo procedimientos matemáticos simples.

Además, el número de muescas de ambos lados de la columna central podría indicar una mayor capacidad de conteo. Los números de la columna izquierda y derecha son todos números impares  (9, 11, 13, 17, 19 y 21).

Columna izquierda 

Columna derecha 

Además, los números de la columna izquierda son todos los números primos comprendidos entre 10 y 20, mientras que los de la columna derecha consisten en 10 + 1, 10 - 1, 20 + 1 y 20 - 1. Los números de cada una de estas columnas suman 60. Pero la sumatoria de los números de la columna central, que analizamos primero,  es 48. Ambos resultados son múltiplos de 12, lo que vuelve a sugerir la existencia de un entendimiento de la multiplicación y la división.

                                     Real Instituto Belga de Ciencias Naturales de Bruselas, Bélgica.

Otros investigadores como Alexander Marshack, arqueólogo del Paleolítico superior,  examinó el hueso de Ishango con un microscopio y concluyó que esta antigua herramienta puede representar un calendario lunar de seis meses.

 ​ Claudia Zaslavsky fue una educadora estadounidense especializada en el campo de las etnomatemáticas. Ella planteó que las muescas en el hueso no representaran períodos lunares, como se había afirmado, sino ciclos menstruales. Esta interpretación implicaría que las primeras personas que registraron el pensamiento matemático fueron mujeres.

Aunque el hueso de Ishango fuera un simple mecanismo para hacer cuentas, parece que estas marcas en el hueso nos separan de los animales y representa los primeros pasos hacía la matemática simbólica mucho antes de lo que podíamos imaginar.

Sin embargo, estas hipótesis no pueden ser aceptadas por completo mientras no se encuentren objetos similares que avalen dichos argumentos.

Se han encontrado otros huesos como el de Swaziland Lebombo que es un peroné de balbuino, con 29 muescas y que tiene una antigüedad de 37000 años o una tibia de lobo y  57 muescas con 32000 años. Pero no está claro si dichas muescas son puramente decorativas o tienen un significado funcional.

PARA LOS MÁS CURIOSOS

 En este artículo se repasan de forma general distintos tipos de registros simbólicos realizados por los grupos prehistóricos desde los más remotos y probables orígenes de la mente humana matemática moderna. Ente ellos los huesos de Ishango y Lebombo  mencionados en esta entrega.

González Redondo, F. ; Martín-Loeches, M.  y  Silván Pobes, E.  (2010)  Prehistoria de la matemática y mente moderna: pensamiento matemático y recursividad en el Paleolítico franco-cantábrico.

https://www.researchgate.net/publication/47799137_Prehistoria_de_la_matematica_y_mente_moderna_pensamiento_matematico_y_recursividad_en_el_Paleolitico_franco-cantabrico

En internet encontramos diferentes  video,  que no  nos dan más información de la que hemos dado en esta entrega, lo único que la información viene mediante imágenes explicativas.

Bing Vídeos

Bing Vídeos  

No hay comentarios:

Publicar un comentario